jueves, 27 de junio de 2013

cosas que importan: meteoro, espanto y área 51 del corazón.

chitty chitty big bang
chitty chitty big bang llegó a casa de manos de amaya. ella siempre tuvo más discos de spicnic que yo, y desde que acercamos definitivamente los hilos que nos unían y nos vinimos a vivir a la casa de invierno ya está casi toda la discografía del sello en la misma estantería. algunos domingos toca el día spicnic y solo ponemos discos del sello. pasamos de el increible hombre menguante a todo eso y mucho más y de ahí a yo fui un poltergeist adolescente, para acabar sacando los vinilos para rematar con al amanecer y la vida es un carrusel. y otras veces elegimos uno solo de la discografía, y cuando toca chitty chitty big bang nos introducimos en el fantástico mundo meteórico, donde caben toques psychobillies pasados por la turmix de sigue sigue sputnik, homenajes a kraftwerk o a elvis vía intronautas, y sintetizaciones del raphael más yeyé.

chitty chitty big bang tiene un poco de todo ese universo spicnic y por eso es perfecto para este homenaje. en el se cuelan algunos guiños más o menos encubiertos, casi todas sus canciones han nacido para ser himnos y desborda unas ganas de pasarlo bien que son comunes a todo lo que hacían o publicaban. es ideal para este homenaje al no-mundo de spicnic.



espanto 
en sevilla en julio siempre hace calor, demasiado calor. por eso, aunque vayamos a un concierto de noche, al aire libre, no dudamos en ponerle a mateo unos pantalones cortos, zapatillas de verano y la camiseta de the field mice que amaya le pintó a mano. su primera camiseta de los conciertos.

y allí, vestido de moderno en el jardín de los conciertos de nocturama, nuestro hijo comprueba como los dos amigos que horas antes estaban junto a él en la plaza de españa, haciendo turismo bajo un sol que no permitía que el termómetro bajase de 40º, se convierten en espanto y suben al escenario a interpretar algunas de las canciones que siempre (para mateo dos o tres años de momento significa siempre) han sonado en el equipo de música del salón, junto a otras nuevas que pronto pasarán ser clásicos de la casa de invierno. y entonces suenan panteras, chicos del siglo xx, pelea en el barrio o profesora de primaria, y mateo disfruta. y también le toca el turno a una versión, elvis me telefoneó, mientras él baila desde un lateral muy cerca del escenario, sin saber que estaba escuchando (mateo, pero también amaya y yo) la primera canción del homenaje que área 51 del corazón estaba preparándole a meteoro.

al acabar el concierto me acerco a donde estaba con su madre y le pregunto si le ha gustado espanto, y convencido me dice que no son espanto, que son luis y teresa, los amigos que antes estuvieron con nosotros cerca de casa, en el parque de maria luisa y tomando un helado para disimular el calor.



chitty chitty big fan!
probablemente si me preguntaran por mi sello discográfico favorito no diría spicnic, y si se lo preguntaran a amaya igual tampoco, pero sin embargo sí puede ser el sello con el que más afinidad conjunta haya. y por eso, y por otras muchas cosas, es tan especial este disco en lo emocional. hacer un homenaje a chitty chitty big bang me parece todo un acierto, el mismo que habría sido hacérselo a trabucchellia, a los caramelos, a cualquiera de los discos de parade, a los eps de los fresones o incluso a spicnic en no mundo. un homenaje a un homenaje, habría sido lo más.

además me encanta que surja de un sello nuevo como área 51 del corazón, que se nota que nace por y para la música, sin más pretensiones que las de expresar su pasión de la mejor forma posible. y por eso estoy disfrutando como un enano con los adelantos que van llegando poco a poco, las versiones de hidrogenesse, lidia damunto o los ginkas, y espero ansioso a que sigan apareciendo las demás mientras miro todas las tardes en el buzón por si ya está mi propia copia en casa. porque, claro, chitty chitty big fan! es el disco del año, ¿o lo dudabais?

chitty chitty big fan! se puede, y se debe, comprar desde aquí. hazte un favor y no dejes que se te escape esta edición limitada.

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