miércoles, 14 de marzo de 2012

i like chopin

nosotros siempre íbamos de camping en verano. lisboa solía ser destino habitual. llenábamos el coche como solo en los años ochenta podía hacerse y salíamos los cinco (mis padres, mis dos hermanos y yo) en nuestro renault 14, junto a mis tíos y primas que iban en su simca horizon, siempre más cargado, supongo que por el superavit de presencia femenina (tres hijas más la madre).

había que salir temprano porque entonces ni las carreteras ni los coches eran los de ahora y no podía uno despistarse para que no se hiciese de noche a mitad de camino. pero vilarreal, al otro lado de la frontera con ayamonte, era siempre parada obligatoria. tras coger el barco que nos cruzaba el guadiana nos encontrábamos con el palacio de las mantas y toallas, convertido en un mercadillo gigante para turistas españoles.

yo asumía ese paréntesis con la alegría y el conocimiento de quien sabía que, perdido entre puestos y puestos de telas del mejor algodón, siempre había uno donde vendían cintas piratas a 200 escudos o 300 pesetas (los 200 escudos al cambio no solían pasar de 230 o 240 pesetas, pero el canje de divisas en aquellos sitios nunca era muy favorable). así conseguí el let's dance de bowie, alguna de imagination, crises de mike olfield y la de gazebo que pronto se convirtió en una de mis favoritas.


eran curiosas las cintas piratas portuguesas porque tenían la particularidad de que se terminaban cuando se terminaban, independientemente de que la penúltima canción se cortase o que la última no apareciera excepto en los títulos de la carpeta. así nunca tenía los discos al completo, pero a mí eso, con solo 11 o 12 años, no me importaba excesivamente, y menos con la de gazebo, de la que actualmente solo recuerdo un par de temas: masterpiece y, especialmente, i like chopin.

creo que pondría estas canciones cientos y cientos de veces, comprobando como, a cada escucha y gracias a la calidad del pirateo portugués de la época, se iba perdiendo poco a poco la calidad de sonido hasta que las melodías italodisco y el hipnótico solo de piano solo lograban intuirse entre perdidas cacofonías. ahora me arrepiento de no haber comprado entonces los discos originales. en la mayoría de los casos no me servirían de nada, pero seguro que hoy recordaría muchas más cosas de entonces si pudiera coger el vinilo de esta canción y volver a sentir los mismos chasquidos en los mismos puntos de la canción. a lo mejor incluso me ayudaba a recordar cuando aún estábamos los cinco juntos.

3 comentarios:

  1. Jejeje, yo las compraba en el piojillo de Coria y la primera cinta la recuerdo perfectamente: el "Crises" de Mike Olfield donde salía el Moonlight Shadow, después el "Perfect Stranger" de Deep Purple y lo mas vergonzante, un Max Mix de esos del que no recuerdo el número, jejeje...

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  2. Yo guardo mi colección de cintas piratas que me grababan en una tienda de discos en los bajos de Aurrerá. Escogías los vinilos de sus stands y te grababan 2 LPs en una cinta de 90. Las recogías al día siguiente. Si no cabía el disco en una cara hacían como los portugueses. Compré muchísimas porque eran súperbaratas y yo estudiante, claro.

    Los CDs piratas más chulos los compré en Kiev. En las tiendas de los pasos subterráneos que horadan toda la ciudad. Costaban como 1 ó 2 euros y eran réplicas perfectas muy difíciles de diferenciar de un original.

    Y lo de los cinco juntos te remito a Este Álbum de Rafael Berrio http://www.goear.com/listen/c08b7e0/este-album-rafael-berrio (no hay más)

    Gustazo leerte y escribir. Saludos, Ignacio

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  3. yo tampoco quiero álbumes en casa que me recuerden constantemente el pasado. no sé si por cobardía o supervivencia.

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