jueves, 15 de agosto de 2013

pequeñas cosas importantes: gente joven

pequeño circo es un ep que siempre me supo a derrota. a no encontrar la salida del cine después de ver una película de mike leigh. y tal vez por eso lo tengo tan metido en vena, como me ocurre con otros de mis grupos preferidos. todos tienen un poso de tristeza en muchas de sus canciones. le mans, new order, pet shop boys, trembling blue stars... hasta la chulería de jorge martínez al frente de los ilegales parece hablar en segundas de fracaso e incomprensión. pero a antonio luque le creció la barba, se le acabó la melancolía y se convirtió en una popstar que le alejó de mis coordenadas. y entonces yo empecé a sentirme algo huérfano, pero sabiendo que ese padre imaginario que me inventé en su momento seguía vivo. le leía en internet, en entrevistas, y hablaba mal de aquellos tiempos en los que andábamos juntos. en parte me sentí repudiado.

y ahora, de golpe y porrazo, y sin anestesia, me encuentro con cuatro canciones que me llevan de nuevo a aquellos días y aquellas sensaciones. la demo de milana bonita, hoy desaparecida, ya fue un primer aviso. la caída de mi imperio, la herencia y perdigones escocían y supuraban como si le echase alcohol una herida mal curada. y cuando la cicatriz parecía al fin cerrada, la vuelta a las andadas con las dos demos de gente joven.


la impresión inicial al escuchar la primera de ellas fue extraña. las canciones me recordaron tanto a los inicios chinarros que no fui capaz de ponerla en su sitio. mi cerebro se las llevaba instintivamente a 1993, pero poco a poco ha ido calando. hay influencias que se asumen y no chocan. todo el mundo las tiene. sin embargo, esta es distinta. de pronto me encuentro a un grupo nuevo que suena a las mañanas de walkman en la facultad con el disco de kramer, a bajar las persianas del salón, apagar las luces y poner desilusión a todo volumen. a volver a casa con el porqué en mis manos. a emborracharme en los bares de la alfalfa para disimular una postadolescencia tan complicada como las letras de una semana en el motor de un autobús. en definitiva, a una década de mi vida que pasó con algunes luces y bastantes sombras y que siempre tuvo el acompañamiento musical de las canciones de sr. chinarro.

pero cuando al fin se asume que es completamente lícito y hasta normal que una música de hoy recuerde a algo de hace ya veinte años, por mucho que pensara que aquello únicamente le pertenecía uno mismo, solo queda dejarse llevar y emocionarse con el estribillo de magníficos comediantes (una de las canciones más tristemente bellas de este 2013), con la melodía juguetona de dominio mundial y, en general, con las cuatro canciones de un proyecto que ha nacido para que yo vuelva a asociar mi vida con la música. algo que igual ocurre más a menudo de lo que podría pensarse pero que siempre lo hace con la misma intensidad, esa que hace que se me encoja el corazón.

una canción:



y todas las demás: gente joven.



2 comentarios:

  1. Muy Smoking Room, ¿no?

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  2. ummmm, para mí smoking room era más le mans y este más chinarro, pero comparten el uso de la melancolía como fuente artística, lo que, para mí, es un punto a favor.

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